El proyecto busca regular el tránsito y el transporte de quienes circulan en motocicleta en el Distrito Metropolitano, asimismo mejorar y fortalecer la seguridad vial y la convivencia ciudadana.
El alcalde Pabel Muñoz dio por conocido el texto normativo y exhortó “a la Comisión de Movilidad para que se pueda dar un debate complementario que evite cualquier tipo de contradicción de tres proyectos de ordenanza que, siendo distintos al menos dos de ellos son concatenados, las propuestas de los concejales Bernardo Abad y Analía Ledesma vinculada con el tema de deliverys y otra acogiendo los aportes de concejales y concejalas de este pleno, deberían ser analizadas desde un perspectiva integral”.
Dijo estar de acuerdo en que “hay realidades y realidades”; sería complejo distinguir entre lo urbano y rural, ya que eso contravendría la norma nacional y la imposibilidad de distinguir en términos territoriales el tipo de dinámicas.
Fernanda Racines, vicealcaldesa y presidenta de la Comisión de Movilidad, insistió que “todo esto es parte de una construcción, estamos simplemente en el momento de dar por conocido en primer debate y puede ser susceptible a modificaciones”.
Comisión general
El Concejo recibió a Luis Augusto Arias Palacios quien presentó su posición y las observaciones al proyecto de Ordenanza. Dijo que, como motociclista activo, hizo un análisis sobre los delitos que se comenten en este tipo de vehículos y son menos de 10 en un universo de 60 mil que circulan en Quito.
Expresó que en 2023 se cometieron 988 robos en motocicleta lo que significa menos de 17,6% e indicó que la regulación afecta a la mayoría de usuarios, “un colectivo vulnerable” de gente pobre que usa estos vehículos para trabajar y transportar a sus familias.
