Miércoles, 01 de Mayo 2024

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Legislaturas Conectadas
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Trabajar políticamente sin trabajar en política: reflexiones sobre Legislaturas Conectadas

Elizabeth Leites, directora ejecutiva de Legislaturas Conectadas, comparte su visión sobre el papel fundamental de la ciudadanía en los sistemas democráticos y la misión de la organización en fomentar la participación y el ejercicio de derechos.

La democracia es un sistema que, si se le deja funcionar y fluir en su espíritu de equidad y justicia, nos permite a todas y todos, elegir por voto directo a nuestros representantes. Es decir, a las personas que integran el Poder Legislativo. Este Poder del Estado es el que genera las normas que nos rigen la vida; tiene una función de contralor del desempeño de los demás poderes y también nos define en el mundo, aprobando las adhesiones del país a tratados internacionales y convenios bilaterales o multinacionales, entre otros.

Quienes habitamos países con regímenes democráticos, tenemos una importantísima responsabilidad en todo este sistema representativo: elegimos a las personas que lideran el Poder Ejecutivo y a quienes nos representan, en los diferentes niveles de gobierno. En Argentina serían el nivel nacional y los sub nacionales como los provinciales, municipales y el de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Legislaturas Conectadas fue creada y existe para contribuir a que las personas que habitan un país participen de la vida pública y ejerzan sus derechos. Si bien nació en Argentina, en la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, hoy es internacional y está integrada por cerca de 400 personas. Más de la mitad ejercen sus mandatos legislativos y casi la totalidad de la otra mitad, está a cargo de las direcciones de prensa, comunicación o relaciones institucionales de los parlamentos de Argentina y la región.

Armar y sobretodo sostener el equilibrio, la comunicación y las acciones de esta trama articulada de redes, es un reto que vivimos cada día. Nos ha llevado casi 6 años lograr esta construcción colectiva para cumplir nuestra misión básica de dar a conocer y aportar al fortalecimiento de las instituciones legislativas, difundir lo que hacen, quienes las integran y generar espacios de interacción reales y plurales de acción interparlamentaria.

Y ¿para qué?. Pregunta clara, respuesta sencilla. La finalidad de tal movida se centra en dos propósitos fundamentales para la democracia. Por un lado, promover la participación y acercar los representantes a sus representados. Aclaro: eso no es lo mismo que decir acercarlos a quienes los votaron. Significa relacionar a todas y todos los legisladores con todas las personas que habitan la jurisdicción. Gran diferencia en una América Latina a la que le cuesta destetar algunas costumbres arraigadas de la política.

Y el otro propósito fundamental que le da, a la identidad de Legislaturas Conectadas, la perspectiva de organización plural e inclusiva es relacionar las legislaturas entre sí para federalizar realidades y consensuar propuestas y soluciones. Es decir, trabajar por un diálogo político sin grietas. Porque a las grietas no las cava la gente ni pueden sostenerse con ideas democráticas. A las grietas las generan quienes han desviado su mirada y sus acciones del comprometido rol de ser mujeres y hombres políticos que trabajan por el bien común, hacia otro de los vicios de la política: el egocentrismo social y el interés personal, en su más amplio sentido de la palabra.

Con estos propósitos claramente establecidos, damos oportunidades abriendo micrófono a todas las voces y generando espacios de intercambio legislativo, donde las y los parlamentarios desde sus lugares partidarios, se escuchan, debaten, diagnostican y comparten conocimientos y experiencias con el único fin de cumplir mejor con las funciones para las que fueron elegidos o nombrados. 

La experiencia de formar parte de su creación y desarrollo, me hacen suponer que, si usted llegó leyendo hasta aquí, es muy probable que se esté preguntando quién está “bancando” a Legislaturas Conectadas. Así que quisiera darle una idea de su dimensión y situación en ese sentido.

Por el lado de los recursos humanos, las trabajadoras y trabajadores de la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y de parlamentos sub nacionales de Argentina y la región, somos la base que sostiene la comunicación y la acción permanente en Legislaturas Conectadas. Ésta es una trama institucional de redes interparlamentarias que ha generado y modera espacios de intercambio y diálogo permanentes. Solo en 2023 hemos organizado más de 10 eventos interparlamentarios, publicado cerca de 1500 noticias y más de 50 síntesis de información parlamentaria.

También sostenemos activas 6 redes sociales con varias publicaciones diarias de lunes a domingo, y moderamos más de una docena de grupos de WhatsApp con participación internacional, y podría seguir mencionando lo que se hace a nivel de consultoría, capacitación, orientación, etc. Por supuesto todo de acceso gratuito. 

En los parlamentos en los que trabajamos, quienes nos ocupamos de Legislaturas Conectadas, cumplimos las tareas de origen por las que recibimos nuestros honorarios y, aparte, aportamos extras de nuestro tiempo personal y familiar. Algunas instituciones colaboran más, otras menos, según pueden y las gestiones de turno avalan. A medida que crecemos, más personas se requieren para poder continuar, y en esa línea, convocamos voluntades.

En cuanto a los recursos materiales básicos de tecnología, los ha proporcionado la Legislatura de la CABA trascendiendo gestiones (las autoridades legislativas cambian en general, cada 2 años). Me refiero, por ejemplo, al sitio, su hosting, almacenamientos extras en la nube, entre otros.

Varios parlamentos han sido sedes oficiales de encuentros y les ha tocado aportar todo lo necesario para esas actividades. También contribuyen con temas puntuales, según las necesidades de la actividad. 

Por supuesto, a cada cambio de gestión, nos surge una nueva expectativa para que nuevos apoyos se sumen y podamos seguir creciendo como la realidad nos demanda. 

Fuimos fundamentales durante la pandemia. Somos muy importantes ahora, trabajando para sostener la mirada sobre los parlamentos y su importancia para el equilibrio democrático que impida estados de excepción y otras situaciones. 

Legislaturas Conectadas no es de un partido ni de otro. De hecho, la integran personas y políticos con ideas muy diversas. Pero eso no quiere decir que no tengamos ideas. A veces eso nos cuesta que se comprenda esta definición. Transitamos una época de crisis y la política como actividad social no está ajena a ello. Con nuestras acciones, entre planteos políticos distantes buscamos coincidencias de sentido común y humano, orientadas al bienestar de las personas, a su progreso y el de sus países. Pero esa etapa no es la más difícil. Lo que realmente significa un reto es encontrar puntos comunes en el cómo alcanzar esos objetivos. Ahí es donde nuestra postura abierta y amplia, nos avala en la generación y moderación de espacios genuinos de diálogo.  En esa instancia es donde demostramos que el único lado del que sí estamos, es el de la gente común, porque eso es lo que somos: sencillamente personas que trabajan y creen que está haciendo falta que nos involucremos más en la política, pero informándonos bien. Diciéndole a las y los políticos que la institucionalidad es la madre de las organizaciones y, por lo tanto, hay que quererla, apoyarla y aprender a ser parte de ella.

Por eso el título de esta columna. Porque quienes llevamos adelante Legislaturas Conectadas hacemos política sin trabajar en política. 

Se dice que la vida es un camino de opciones. Y coincido porque, quienes aportamos nuestro trabajo a esta iniciativa, hemos tenido que dejar de lado la militancia partidaria para hacer de este camino un sendero de comunicación y acción ciudadana. Uno que contribuya a que los derechos de acceso a la información pública, a comprender qué está pasando en nuestros países, a conocer quiénes son y qué hacen nuestros representantes, sean ejercidos en plenitud. Para eso avalamos el diálogo y coincidimos en que una Patria se construye entre y para todas las personas. 

Habitar el suelo de un país, no nos convierte en ciudadanas o ciudadanos. El hecho de ir a votar, tampoco. La ciudadanía se vive y se concreta en la participación permanente en la vida pública, cada cual desde su lugar y sin necesidad de alterar nuestra vida cotidiana. 

Hoy la realidad nos convoca a cuestionarnos muchas cosas en esta querida América latina pero que elegimos vivir en democracia, no es una de ellas ni lo será. Por eso, desde Legislaturas Conectadas y desde cada espacio en el estoy comprometida, seguiré defendiendo el tener memoria porque permite crecer. Sostener solo la verdad porque la posverdad es una distorsión que a la política verdadera la ensucia. Y trabajar por la justicia y la institucionalidad, en especial en el ámbito parlamentario.

Elizabeth Leites -Directora ejecutiva de Legislaturas Conectadas – Miembro del equipo de lenguaje claro de la Legislatura de la Ciudad A. de Buenos Aires

Leé la nota completa acá: http://https://www.impulsobaires.com.ar/nota/312181/trabajar-politicamente-sin-trabajar-en-politica/

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