El proyecto impulsado por las senadoras Claudia Najul y Mariana Zlobec, fue analizado por las integrantes de la comisión de Educación del Senado. Seguirá en estudio ya que será remitido a la DGE, para que el organismo exprese su opinión al respecto.
Prevenir la violencia y el bullying entre los chicos y las chicas, no puede ser un hecho aislado y circunstancial, sino que requiere de un abordaje integral y un trabajo conjunto entre las familias y las escuelas. En este sentido fue que las senadoras Claudia Najul y Mariana Zlobec presentaron un proyecto que apunta que se creen campañas de Concientización y Prevención contra el Bullying.
Ambas legisladoras coinciden en que para que esto se cumpla, debe establecerse la Semana de Concientización sobre el Bullying o Acoso Escolar, en donde todas las instituciones tanto estatales como privadas, desarrollarán actividades el primer jueves de noviembre de cada año.
Esta fecha fue elegida ya que la UNESCO la designó como Día Internacional contra la Violencia y el Acoso en la Escuela, incluido el Ciberacoso, a los fines de su prevención, detección, visibilización, capacitación, asistencia y con la finalidad de desalentar y erradicar esta forma de violencia en las instituciones educativas.
El proyecto llegó a manos de las integrantes de la comisión de Educación, presidido por una de las autoras, la senadora Zlobec, quien solicitó que el mismo fuese remitido a la Dirección General de Escuelas para que el organismo informe si es viable su aplicación. Ante este pedido, sus pares estuvieron de acuerdo, por lo que aguardarán la respuesta de la entidad dirigida por José Thomas.
Según la propuesta, se entiende como bullying o acoso escolar al comportamiento que sume otra persona en el ámbito escolar, ya sea de forma verbal o física, que causa un daño temporal o permanente en la víctima o en un grupo de víctimas. Consiste en un tipo de hostigamiento reiterativo de una o más personas hacia sus semejantes en edad escolar, en el cual la persona sufre de amenazas, intimidación, manipulación e inclusive agresiones físicas. Es, de este modo, un enemigo silencioso que se nutre de la soledad, la tristeza y el miedo.
Las autoras además definen el ciberbullying como un tipo de violencia digital, mayormente conocida en el mundo, que puede darse de diferentes formas e involucra diversos roles, tales como el acoso, la exclusión y la manipulación, tanto en plataformas digitales como en redes sociales, y cuyo objetivo principal consiste en denigrar y humillar a la víctima. Es el acoso escolar a través de e-mails, blogs, mensajería instantánea, redes sociales, mensajes de texto, imágenes digitales enviadas mediante teléfonos móviles, salas de chat, carteleras web y demás páginas disponibles.
Estos actos violentos poseen repercusiones negativas considerables, fundamentalmente en los rendimientos escolares, la salud mental y la calidad de la vida en general. Los niños, niñas y adolescentes frecuentemente acosados corren tres veces más el riesgo de padecer de ostracismo en sus escuelas que aquellos y aquellas que no lo son, y también corren dos veces más el riesgo de faltar a clases. Por ello, obtienen resultados escolares menos satisfactorios que sus compañeros y compañeras, y tienen más propensión a abandonar su educación formal al terminar los estudios secundarios.
Según los datos que maneja la ONG “Bullying sin Fronteras”, entre 2019 y la actualidad, la cantidad de casos de bullying en la Argentina creció un 20%, pasando de los 12.300 a 14.800 casos. Estas cifras convierten a nuestro país en uno de los que más casos de bullying y ciberbullying registra en el mundo. De un ranking de 30 países del mundo en los cuales se desarrolla con mayor incidencia el bullying, Argentina ocupa el puesto número 12.
También manifiestan que las estadísticas de casos de bullying por cada provincia arrojaron que la Ciudad de Buenos Aires presentó un 18%, Buenos Aires un 14%, Santa Fe un 8%, Córdoba un 7%, Mendoza un 6%; mientras que para Jujuy, Misiones, Neuquén, San Juan y San Luis un 4%; para Chaco, Corrientes, Entre Ríos, Río Negro y Salta un 3%; Formosa, La Pampa, La Rioja, Tucumán, Santa Cruz un 2%; y las provincias que registraron el porcentaje más bajo de acoso fueron Catamarca y Tierra del Fuego con 1%.
La actualidad de las instituciones educativas de la Provincia de Mendoza no escapa de las cifras que se señalan a nivel nacional y mundial, tomándose conocimiento masivo a través de los medios de comunicación de muchos casos de bullying que alcanzan notoriedad pública, por la gravedad de los actos de acoso y sus consecuencias físicas y psicológicas en las víctimas.
Debido a esto fue que ambas legisladoras propusieron este proyecto, para que se genere conciencia sobre la temática en instituciones educativas públicas y privadas, en concordancia con lo establecido por Ley Nacional N° 26892, denominada “Ley para la promoción de la convivencia y el abordaje de la conflictividad social en las instituciones educativas”.
El establecimiento de la semana de concientización contra el bullying o acoso escolar tiene una doble finalidad, por un lado, proteger a las víctimas, pero por otro, desalentar la actuación de los acosadores logrando un cambio de paradigma, así como que puedan exponer y tratar las causas que los llevan a ser generadores de violencia de cualquier tipo, evitando que puedan cometer actos de mayor gravedad posteriormente en sus vidas.
De esta manera solicitaron que se implemente la Semana de Concientización contra el Bullying o Acoso Escolar, la que se llevará a cabo anualmente en las instituciones del sistema educativo público de gestión estatal o privada, de todos los niveles educativos en Mendoza, durante la semana correspondiente al primer jueves de noviembre de cada año.
Para ello, los establecimientos educativos deberán realizar diversas actividades sobre la temática, durante todo el transcurso esa semana, en el modo y la forma que se adecue a sus posibilidades y recursos. Además podrán realizar adaptaciones de materiales y/o programas, campañas u otras actividades, debiendo regirse por la normativa, recomendaciones y otras disposiciones que establezca la Dirección General de Escuelas.
