Según el texto sancionado por la Comisión de Transportes, el programa podrá utilizar varios medios de transporte, incluidos vehículos oficiales con seguimiento especializado y asociaciones con empresas de aplicaciones de transporte.
El Programa de Transporte Seguro para Mujeres en Situación de Violencia Doméstica y Familiar fue aprobado por la Comisión de Transporte y Movilidad Urbana (CTMU) de la Cámara Legislativa.
El PL 807/2023, de la congresista Doctor Jane (MDB), tiene como objetivo garantizar la seguridad y la circulación adecuada de las víctimas de violencia doméstica cuando solicitan instalaciones públicas, como comisarías, centros de acogida u organismos especializados.
Según el parlamentario, el programa busca llenar un vacío crítico en el sistema de atención a las víctimas. “El momento de buscar ayuda es crucial y puede determinar el resultado de la situación violenta. Muchas víctimas se enfrentan a importantes dificultades a la hora de desplazarse hasta las comisarías o centros de acogida, afrontando no sólo el miedo al agresor, sino también el riesgo de revictimización en el camino”, argumenta.
Por ello, ofrezca un medio de transporte seguro y eficiente a las víctimas, asegurando que su petición de ayuda sea atendida rápidamente es el objetivo de este asunto. “La iniciativa se alinea con los principios fundamentales de la protección de los derechos humanos, garantizando que las víctimas tengan acceso a asistencia sin empeorar su vulnerabilidad”, añade la doctora Jane.
Según el texto, el programa podrá utilizar diversos medios de transporte, incluidos vehículos oficiales con seguimiento especializado, alianzas con empresas de aplicaciones de transporte u otros medios que garanticen la seguridad e integridad de las víctimas. También se puede implementar en colaboración con organismos de seguridad pública, organizaciones no gubernamentales y empresas de transporte públicas o privadas que se adhieren al programa.
La propuesta también se dirige a los profesionales involucrados en el programa, ya sean conductores, agentes de seguridad o cualquier responsable del traslado de mujeres en situación de violencia doméstica y familiar, quienes deben ser capacitados en abordajes sensibles. También determina que la información relacionada con mujeres en situación de violencia doméstica y familiar, sus destinos y rutas serán tratadas con la máxima confidencialidad, garantizando la privacidad y seguridad de las personas atendidas por el programa.
Para su efectividad, se promoverán campañas de publicidad y sensibilización sobre la existencia del programa, orientando a la población sobre cómo activarlo.
