Los concejales presentaron junto con los estudiantes dos proyectos: uno para declarar de interés municipal su trabajo de desconexión digital para estudiantes y otro para proponerlo como programa municipal por ordenanza.
El Concejo Deliberante de San Miguel de Tucumán reconoció a estudiantes de la escuela municipal Gabriela Mistral. Los jóvenes habían sido premiados por su trabajo en la convocatoria COMFYE en la Educación, con el proyecto «Territorio Digital ¿Quién tiene el control?». Los estudiantes promovieron propuestas y actividades con el foco puesto en la dependencia digital, el impacto de las redes sociales y propuestas con recreos y actividades sin celulares.
Los alumnos de quinto año de la escuela municipal Gabriela Mistral resultaron ganadores de esta convocatoria de la empresa que brinda servicios de salud escolar.
Plantearon como punto de partida de su trabajo en sus redes sociales: «en un mundo cada vez más conectado, sabemos que la tecnología es una herramienta increíble que nos abre puertas a un sinfín de posibilidades. Sin embargo, también somos conscientes de los desafíos que presenta el uso excesivo de las pantallas en nuestras vidas. Por eso, nuestro objetivo no es generar miedo, sino todo lo contrario: queremos mostrarles cómo podemos usar los dispositivos tecnológicos de manera sana, equilibrada y consciente. Porque la tecnología es parte de nuestras vidas, pero no debe controlarla. ¡Únanse a nosotros en este camino para convertir el «Territorio Digital» en un espacio más amigable y equilibrado para todos!»
El proyecto fue liderado por las profesoras Cecilia Décima y Cynthia Rojas Décima y tres alumnas de 5to año A, María Del Pilar González, Ana Valentina García Jaime y Martina Cecchin, quienes trabajaron con delegados de todos los cursos.
«Queremos felicitarlos porque su trabajo sigue los lineamientos del manual de políticas públicas, planteando una problemática, proponiendo soluciones y participando activamente para implementar políticas y programas para mejorar su realidad», celebraron los concejales José María Canelada y Gustavo Cobos, antes de la entrega de diplomas a los estudiantes.
Los concejales presentaron junto con los estudiantes dos proyectos: uno para declarar de interés municipal su trabajo de desconexión digital para estudiantes y otro para proponerlo como programa municipal por ordenanza.
El proyecto
En la primera etapa del proyecto los estudiantes analizaron la problemática de la dependencia digital y cómo afecta la vida cotidiana de los estudiantes. Conversaron sobre la importancia de desconectarnos para poder concentrarnos, aprender y compartir más en el día a día.
Cada curso, con la coordinación de sus respectivos delegados, elaboró propuestas de actividades que servirían como solución a la problemática. Luego se recopiló toda la información, tanto de las encuestas como de las ideas, y eso sirvió como base para armar un el proyecto definitivo, con acciones concretas para combatir la dependencia digital.
Se delineó el siguiente objetivo: hacer que su entorno educativo sea más consciente sobre la dependencia y que no vean a la tecnología como enemigo, sino buscar una relación sana y elaboraron las propuestas concretas. Lo pusieron en práctica. Difundieron el proyecto a través de redes sociales y se implementaron algunas de las acciones que surgieron como idea de los estudiantes. Propusieron que se implementen actividades educativas más llamativas y actuales en las aulas para evitar el aburrimiento
Realizaron concursos: promoviendo la desconexión a través de incentivos para los cursos que menos tiempo usan el celular, así ganaban beneficios (baucher en el kiosco o más tiempo de recreo).
Apelaron a la convivencia sana dentro de la escuela, a través de la organización de recreos y actividades sin celular. En sus palabras, “los recreos y horas libres se transformaron en una oportunidad para compartir sin pantallas. Juegos, dinámicas y actividades grupales demostraron que se puede disfrutar, reír y conectar con otros sin necesidad de estar pegados al celular. Una experiencia distinta que nos recuerda la importancia de volver a lo simple y valorar el tiempo con nuestros compañeros».


