Con el fin de aportar herramientas legislativas que contribuyan a mitigar los múltiples efectos causados por la pandemia, el Senado de Salta aprobó durante su última sesión ordinaria, efectuada de manera remota, dos iniciativas referidas a, la prescripción de recetas de manera electrónica y a permitir el acompañamiento excepcional de los enfermos terminales de coronavirus. 
 
Receta Electrónica 
 
El primer término se aprobó por unanimidad y giró en revisión a la Cámara de Diputados, el Proyecto de Ley de adhesión de la Provincia de Salta a la Ley Nacional 27.553, de Recetas Electrónicas o Digitales. 
 
La citada norma establece, entre sus puntos centrales, que la prescripción y dispensación de medicamentos y toda otra prescripción, pueden ser redactadas y 
firmadas a través de recetas electrónicas o digitales, en todo el territorio provincial, utilizándose al efecto plataformas de teleasistencia en salud. 
 
Se establece que para la implementación de la ley se deberán desarrollar o adecuar los sistemas electrónicos existentes y normatizar su implementación para utilizar recetas electrónicas, debiendo contemplar el cumplimiento de todas las normativas vigentes sobre trazabilidad de medicamentos y firma física o digital, además de la emisión de constancia de prescripción y dispensación para los pacientes, por vía informatizada o impresión y la posibilidad de bloqueo por el farmacéutico cuando exista error en la prescripción, para que el prescriptor pueda revisar, anular o reactivar según el caso. 
 
Protocolos de acompañamiento 
 
También se aprobó un Proyecto de Declaración que busca permitir el acompañamiento excepcional de pacientes terminales de Covid-19; además de niños o discapacitados internados con esa patología; algo que a la fecha no es posible debido a la contagiosidad del virus. 
 
La iniciativa solicita al Ministerio de Salud la creación de protocolos para garantizar el derecho de los pacientes infectados por Covid-19 que estén internados, a la contención y el acompañamiento por parte de un familiar o pariente, poniendo especial énfasis en situación de final de vida o fallecimiento inminente. 
 
También se pide que el protocolo de excepcionalidad aplique para menores de edad, personas en situación de dependencia o con discapacidad psíquica y otros supuestos en los que de forma justificada corresponda.