La iniciativa alude a que solo el Banco San Miguel es considerado por ley, como una reserva natural, y no así la otra parte de la Costanera Norte (camino a Mbiguá hasta el Corredor Vial Botánico).
En tal sentido se solicita a la Intendencia Municipal que peticione al Congreso Nacional la modificación de la Ley N° 2715/05, de modo a ampliar la zona de Reserva ecológica, incluyendo la parte no considerada.
Destaca el edil, en su exposición de motivos que dicho espacio no está protegido, sin embargo, debería estarlo, teniendo en cuenta que la ciudad capital necesita mayor cantidad de espacios verdes y la zona mencionada aún no ha tenido un gran desarrollo urbano formal, pero sí una gran cantidad de asentamientos informales, que poco a poco invaden el área.
Resalta además que los humedales retienen y almacenan agua, disponible para el consumo humano, producción y sostenibilidad de la vida silvestre. Cuando los humedales se encuentran situados sobre sedimentos y rocas permeables, el agua que retienen se filtra a través del suelo y recarga los acuíferos. Al retener sedimentos y nutrientes, muchos humedales actúan como filtros que pueden eliminar sustancias tóxicas de los cuerpos de agua.
Recuerda también que recientemente en la zona se aprobó la concesión de un terreno para una estación de servicio, lo que preocupó a gran parte de la población debido a la contaminación que esto podría acarrear. En las gasolineras, la contaminación del suelo y acuíferos se produce por las posibles fugas de hidrocarburos en sus instalaciones mecánicas (tanques y tuberías enterradas), y en los derrames superficiales en los procesos de carga de tanques y suministro a vehículos.
