Estudiantes de 6° año de las escuelas públicas N° 255 del barrio Las Canteras (Municipio F), N° 208 del barrio Colón (Municipio G), y N° 326 del barrio Casavalle (Municipio D), participaron de una práctica parlamentaria en la Sala de Sesiones de la Junta.
La presidenta Patricia Soria “presidió” acompañada por el secretario general adjunto, Nicolás Pons y ante presencia de varios ediles.
Esta actividad coincidió con el Día Mundial de la Infancia, que se celebra el 20 de noviembre de cada año y que conmemora la aprobación de la Declaración de los Derechos del Niño en 1959 y la firma de la Convención sobre los Derechos del Niño en 1989, ambas por parte de la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas.
Los escolares experimentaron lo que es un ámbito de gobierno legislativo en el que pudieron proponer, discutir e intercambiar sus ideas sobre cómo podrían mejorar los barrios que habitan. Cada escuela trajo sus propuestas trabajadas en aula para que, en la instancia de hoy y bajo la modalidad lúdica de “simulacro” de sesión legislativa, varios fueran pidiendo la palabra para argumentar ante la presidencia y abrir el debate.
Las inquietudes de los escolares fueron diversas, aunque con coincidencias fuertes, destacándose en este sentido la propuesta de acciones dirigidas al bienestar animal mediante el relevamiento de la cantidad de animales en situación de calle, el aumento de las castraciones y vacunaciones gratuitas, y hasta el desarrollo de una app en el ámbito del gobierno departamental para fomentar la adopción.
Juan y Valentina, estudiantes de la escuela 208, hablaron como representantes del centro educativo en relación con este tema y reclamaron talleres de sensibilización dirigidos a vecinos de la zona para evitar que los animales “se mueran de sed y hambre” y dejen de ser maltratados. Por su parte, Arón, Brenda y Axel, de la 326, agregaron que hoy por hoy proliferan los animales en situación de abandono y son muchos los que “enferman, contagian y mueren”. Además del aumento de las castraciones, medida impulsada por todas las escuelas, ellos proponen la creación de una línea telefónica que permita denunciar situaciones de abandono y maltrato animal, ya que apuestan por una tenencia responsable.
También, durante la actividad, se habló mucho de la necesidad del cuidado del medio ambiente y de la creación y recuperación los espacios públicos, cuyas condiciones de seguridad, iluminación e infraestructura deberían garantizar una ampliación de la oferta de prácticas deportivas y culturales. Precisamente, Matías, Yesica, Maru y Luz de la escuela 255, señalaron que en su barrio (Las Canteras) no hay condiciones para practicar otros deportes que no sea el fútbol. Reclamaron espacios para el desarrollo de otras disciplinas como vóley, basquetbol y gimnasia artística, y solicitaron a la Intendencia que impulse una coordinación con el Instituto Superior de Educación Física de la Universidad de la República para que desde allí se impartan clases gratuitamente en sus escuelas.
En los centros educativos 255 y 326 durante todo este año se trabajó mucho el problema de las personas en situación de calle y de aquellas que tienen consumo problemático de drogas. Sobre esto último, algunos alumnos propusieron en Sala que se hagan talleres y que se desarrollen programas de rehabilitación que incluyan deportes y atención psicológica: “las familias no pueden solas, necesitan apoyo y contención”, expresó Luzmila, de la 326. Según Romina (escuela 208) estos flagelos tienen como consecuencia la “falta de confianza entre los vecinos de los distintos barrios”.
Para Soria, esta actividad sirve de excusa para conversar de los derechos de los niños, pero también de las responsabilidades que les caben a los adultos para su cumplimiento. Señaló haber tomado nota de las argumentaciones y expresó su voluntad para seguir trabajando junto al resto de los ediles en la concreción de los planteos vertidos en Sala. De hecho, los ediles y edilas que hablaron manifestaron estar atentos a estos reclamos y destacaron el trabajo en equipo, la sensibilidad y empatía con la que las escuelas elaboraron las propuestas.
El Concejo de niños y niñas, al igual que su antecedente denominado Parlamento de niños, niñas y adolescentes, es una política impulsada por la Secretaría de Educación para la Ciudadanía de la Intendencia de Montevideo con el objetivo de promover la inclusión de la niñez en el desarrollo de la democracia y en la construcción de una ciudadanía participativa.
Estos jóvenes, previo a la participación en esta instancia parlamentaria, desarrollaron durante el año diferentes talleres con un enfoque lúdico y creativo, creando espacios propicios para la participación reflexiva, el pensamiento crítico y la identificación de todos ellos como constructores de su barrio, su comunidad y la ciudad toda.