La ingeniera Aagrónoma Agustina Cereda dio una exposición sobre realidad, regulación y oportunidad del uso del Cannabis Medicinal en Mendoza, dentro del marco del estudio de los proyectos que en este sentido, obran en el índice de la comisión.
La comisión de Salud Pública de la Cámara de Diputados, que preside Daniel Llaver (UCR) recibió a la Ingeniera Agrónoma Agustina Cereda, quien se explayó sobre realidad, regulación y oportunidad del uso del Cannabis Medicinal en Mendoza, dentro del marco del estudio de los proyectos que en este sentido, obran en el índice de la comisión.
La profesional se refirió a cómo se produce el cannabis medicinal en Argentina y sus desafíos, las diferencias entre los actores del sector (farmacéutico, ONG, auto cultivadores); falencias en los estándares de calidad y acceso seguro, realizando una propuesta para “una regulación efectiva y aplicable”.
Según indicó “más del 60 % de los pacientes en Mendoza acceden a cannabis medicinal a través del mercado informal debido a la falta de regulación clara”, subrayando que “si la Ley no se adapta a la realidad, los pacientes y productores seguirán desprotegidos y en la ilegalidad”.
Acotó que la normativa nacional vigente, la Ley 27.350, permite el uso medicinal e investigación pero con regulación parcial y la Ley 27.669 crea un marco regulatorio de producción y comercialización. “La complejidad de estas normas varía según el tipo de producción, no podemos exigir producción farmacéutica certificada (GMP) a pequeños productores, pero si garantizar un estándar de calidad accesible y aplicable”, aseguró Cereda.
También definió qué es el cannabis medicinal, señalando que por un lado está el uso de la planta y sus derivados para tratar síntomas y enfermedades en pacientes y que “esto debe cumplir con estándares de calidad y trazabilidad para garantizar seguridad y eficacia”.
“No todos los productos de cannabis son iguales. No es lo mismo un aceite artesanal que un farmacéutico (GMP). La regulación debe reconocer estas diferencias. No podemos seguir criminalizando a pacientes y productores legítimos mientras el mercado ilegal sigue creciendo y a la vez perdemos oportunidades de mercado legal”, acotó.
Sostuvo la profesional que “la falta de regulación no detiene el consumo. Solo lo hace inseguro” y que las consecuencias de una regulación incompleta deriva en “pacientes sin acceso seguro que dependen del mercado negro o de una burocracia excesiva”.
En esta línea se explayó diciendo que la falta de una regulación efectiva provoca “productos sin control de calidad, aceites y flores sin garantía de pureza o dosis correctas. ONG y pequeños productores en la ilegalidad ya que hay una frontera difusa entre uso medicinal y recreativo, falta de diferenciación legal”.
Cereda manifestó que “necesitamos cambiar: trazabilidad y control de calidad, garantizar productos seguros. Regulación clara para todos los actores desde farmacéuticos hasta pequeños productores. Acceso sin criminalización, pacientes y cuidadores no deben ser tratados como delincuentes”.
“Una regulación moderna es clave para el desarrollo productivo y la salud pública, Mendoza puede atraer inversiones, generar empleo calificado y ofrecer tratamientos seguros a quienes lo necesiten”, señaló finalmente.
Tras la exposición los integrantes de la comisión de Salud acordaron volver a invitar a Cereda para que brinde más información y continuar con rondas de consultas, por lo que los proyectos que regulan el uso de Cannabis medicinal en Mendoza continuarán en tratamiento.