La Junta Departamental realizó otro encuentro del ciclo que viene llevando a cabo en territorio sobre ciencia, tecnología e innovación, una iniciativa de su comisión asesora de Ciencia y Tecnología.
En esta oportunidad fue en el Municipio B, en el Museo Histórico Cabildo, frente a la Plaza Constitución.
La presidenta de la comisión mencionada, edila Patricia Cayón, dio pie a la actividad junto a Pablo Inthamoussu, director de Movilidad de la Intendencia.
Inthamoussu se refirió a la política de implementación de ómnibus eléctricos mediante subsidio. Desde el 2020 están operando 30 de estos buses en Montevideo y 2 más en Canelones, y fueron adquiridos por los operadores de transporte público en el marco de un instrumento de promoción impulsado por los ministerios de Medio Ambiente (MA), Economía y Finanzas (MEF). ), Industria, Energía y Minería (MIEM) y Transporte y Obras Públicas (MTOP), e implementación a través de una comisión técnica con integrantes de los cuatro ministerios.
Dentro de las condiciones establecidas para el otorgamiento del subsidio, figura que los operadores deben hacer un monitoreo del funcionamiento de las unidades, analizando recorridos y energía utilizada, debiendo mandar esa información a la comisión técnica.
El director de Movilidad dijo que la proyección antes de la pandemia era la de incorporar 70 ómnibus más bajo estas características, pero que el actual gobierno nacional no utilizó esta herramienta de subsidio a compra de unidades. Sin embargo, dijo que una buena noticia es que en la actual Rendición de Cuentas que se encuentra en etapa de aprobación, se ampara un ítem de “subsidio a la energía”, lo que podrá permitir tomar decisiones en pro de la movilidad eléctrica.
Por su parte, Nicolás Montosi expuso sobre “Proyecto TEKO: gestión y reciclaje de colillas de cigarrillos”, que comenzó en 2019 bajo el ala de la fundación social “No más colillas”, bajo el objetivo de reducir la contaminación mediante la concientización social, con acciones de voluntariado para recolección de colillas y recuperación de espacios, plantación de árboles nativos, y jornadas de pinturas de murales con pintura producida a partir de la disolución de los compuestos de los filtros de cigarros.
TEKO desarrolló un proceso de reciclaje validado técnicamente en 2020 por parte de la ANII, que consiste en recuperar el filtro de las colillas, compuestas por acetato de celulosa, un bioplástico no biodegradable, para convertirlas en materia prima útil.
Se han producido porta-lentes y pinturas acrílicas a base de agua, entre otros productos. También han puesto en marcha la fabricación de ceniceros especiales para colillas, uno de los cuales TEKO donó a la Junta Departamental de Montevideo.
Alejandro Montossi, hermano de Nicolás, también está involucrado con el cuidado del Medio Ambiente. Él expuso sobre su proyecto REKITHARA, que implica el diseño y fabricación de guitarras eléctricas con materiales reciclables.
Utiliza como materia prima las tapitas de botellas (plástico polipropileno), colillas de cigarro y maderas en desuso recuperadas.
Las primeras guitarras tenían todo el cuerpo de plástico y pesaban cuatro kilos y medio cada una. Luego pasaron a desarrollar guitarras de poco más de dos kilos, que requieren 700 tapitas de plástico -cada una pesa tres gramos aproximadamente-., además de 2.500 colillas de cigarro y 2.8 pies de madera.
REKITHARA recorre escuelas y liceos de todo el país para inspirar a niños y jóvenes a formar parte de un cambio respecto al cuidado del medio ambiente.
Alejandro tocó la guitarra en la sala del Cabildo, para demostrar la calidad del sonido de la misma.
La tercera presentación estuvo a cargo de la Magister en Ingeniería Química, Verónica Díaz bajo el título “Movilidad eléctrica: ¿Qué hacemos con las baterías, después?
Uruguay tiene como meta llegar al 2050 con 0 emisiones de efecto invernadero. Si bien nuestro país solo aporta a nuestro planeta el 0,04% de estos gases, urge incorporar la necesidad de trabajar para este fin.
Díaz y su equipo integran el Grupo Interdisciplinario de Ingeniería Electroquímica de la UdelaR, y han investigado durante mucho tiempo todo lo relacionado a las baterías para vehículos eléctricos. Han descubierto que ningún tipo de batería que ingresa a nuestro país está testada o certificada.
Díaz explicó que las pruebas que hicieron con las baterías de litio han dado resultados significativos sobre la etapa de degradación de las mismas, y que se hace necesario que el LATU se transforme en el Organismo regulador, ya que a hoy día, si alguien quiere vender su auto eléctrico, no existe testeo oficial del estado de salud de su batería, que es nada más y nada menos que el 50% del costo total.
