A 50 años del Golpe, partidos políticos y movimientos sociales reflexionan sobre el terrorismo de Estado.
La JDM reunió en el Paraninfo de la Universidad de la República (Udelar) a figuras de los tres partidos políticos que tenían representación parlamentaria en el momento del golpe y de organizaciones sociales que lucharon en contra del Terrorismo de Estado.
Los expositores fueron el Dr. Julio María Sanguinetti, secretario general del Partido Colorado; Dr. Pablo Iturralde, presidente del Honorable Directorio del Partido Nacional; Fernando Pereira, presidente del Frente Amplio; Marcelo Abdala, presidente del PIT-CNT; y Amira Fagúndez, secretaria de Asuntos Gremiales de la FEUU. La moderadora del intercambio fue la periodista Iliana da Silva.
Por su parte, la apertura estuvo a cargo del presidente de la JDM, Nicolás Lasa y del presidente de la Comisión de Derechos Humanos y Desarrollo Social, Martín Couto.
El evento contó además con la presencia del rector de la Udelar, Rodrigo Arim; el ministro de Educación y Cultura, Pablo da Silveira; el ministro interino de Relaciones Exteriores, Nicolás Albertoni; el ministro de la Corte Electoral, José Garchitorena; y ediles de la JDM.
Esta actividad se realiza en el marco del año 2023, declarada por la JDM “Año de la Democracia. Nunca más terrorismo de Estado”.
Lasa comentó que “desde la JDM estamos para facilitar diálogos” y que el conversatorio era una instancia para escuchar todas las voces y poner en debate, manifestar y reconocer la democracia como una conquista siempre provisoria, que “exige compromisos diarios para defenderla”.
“El enemigo de las democracias no solo son las dictaduras, no nos conformamos las democracias de baja intensidad y en todas nuestras actividades vamos a defender una democracia profunda, socializando y democratizando los espacios y dando lugar a todos los actores”, agregó el presidente.
Couto afirmó que era simbólico realizar el conversatorio en la Udelar, que fue un ámbito importante en la resistencia al Terrorismo de Estado hace 50 años y grabó la sesión abierta que tuvo el Consejo Directivo Central durante la huelga general en ese mismo Paraninfo.
“El Terrorismo de Estado es un problema colectivo que requiere soluciones colectivas, y que es distinto a otros problemas de violencia en las sociedades. Cuando hay violencia del Estado no hay a quién recurrir”, dijo Couto. Además, agregó que es un problema vinculado tanto al pasado como al presente, que hoy en día debemos discutir, reparar, profundizar y reconocer a las víctimas más invisibilizadas del Terrorismo de Estado como las personas trans, las mujeres o los niños y adolescentes.
Sanguinetti manifestó que el período entre los años 60s y 80s, en los que se enmarca la dictadura, fueron años de mucha violencia en la región y con un gran número de golpes de Estado en el marco de la Guerra Fría. Dentro de estos, calificó al caso uruguayo como “particular”, ya que “fue el único que se gestó desde el ámbito civil” y el único en el que “la irrupción militar fue paulatina”.
El ex presidente también dijo que “el proceso de violencia armada de las guerrillas fue un ingrediente fuerte del proceso por el que se llega al golpe, sumado a un período de revuelta social, de transición económica y de debilitamiento político que llevó a una intolerancia creciente ”.
Iturralde recordó que en el momento en que se convocan a las elecciones en 1984, a la salida de la dictadura, “recién se cumplieron 50 años de la última ruptura institucional de 1934” y dijo que “con medio siglo de por medio deberíamos tener la serenidad para pensar y plantear estos temas”.
También valoró el hecho de que todos los partidos políticos se plantaron en contra de la dictadura, dialogaron para buscar caminos de entendimiento y se pusieron de acuerdo para votar “no” en el plebiscito de 1980, que querían imponer una dictadura institucionalizada.
Fernando Pereira comentó que hombres y mujeres de todos los partidos sufrieron el Terrorismo de Estado, pero que fue especialmente duro con los partidos de izquierda. “Usaban la tortura, la desaparición forzada, el miedo y la censura, dispositivos para los cuales se prepararon a personas de forma planificada”.
También dijo que a la hora de hacer pública la información de la dictadura “hay que tener cuidado de no revictimizar a las víctimas, hay gente que 40 años después no ha hablado de las torturas que sufrieron durante el tiempo que estuvieron detenidos”.
Abdala destacó la huelga general que surgió en el momento del golpe y dijo que “no le dio un minuto de tregua a la dictadura, que fue especialmente dura con los trabajadores”. “El propósito del golpe fue interrumpir un proceso de organización social del pueblo, lo que demuestra su fuerte contenido de clase, traspasando recursos del bolsillo de los trabajadores a los grandes capitales”, agregó.
El presidente del PIT-CNT finalizó haciendo un llamamiento a profundizar la democracia no solo en un sentido representativo, sino también en el de garantizar derechos.
Amira Fagúndez, representante de Asuntos Gremiales de FEUU, mencionó el papel de la organización estudiantil al plegarse a la huelga general convocada por el PIT-CNT en el momento del golpe con la ocupación de facultades. “Fue un momento de demostración de la unidad obrero-estudiantil que se venía gestando en los años anteriores”, dijo.
Además, dijo que hablar de la huelga general hoy en día es “denunciar los crímenes que aún siguen sin justicia y homenajear a quienes el terrorismo de estado les quitó la vida”.
Luego de las intervenciones, Iliana da Silva contó su experiencia familiar que involucra a sus tíos detenidos desaparecidos, Yolanda Casco y Julio César D'elía; y al hijo de estos que nació cuando estaban detenidos, y fue apropiado por un militar argentino. Años después, podrán identificarlo y devolverle su identidad.
Para finalizar, la JDM le entregó a cada uno de los expositores ya la moderadora una réplica del logo elegido para conmemorar el “Año de la Democracia. Nunca más terrorismo de Estado”.
