El Concejo municipal ratificó la defensa de "Pepino" como símbolo del Carnaval paceño, reafirmando su protección legal como patrimonio cultural según la Ley 117 y denunciando recientes intentos de apropiación indebida.
El concejal Javier Escalier, quien impulsó este pronunciamiento, expresó su tristeza al ver que los paceños se despertaron con una noticia que “tocó las fibras más sensibles de nuestra identidad”. Recordó que el Pepino ya había enfrentado un intento de apropiación en 2015 por parte de Tacna. A pesar de que se anunciaron gestiones diplomáticas desde el nivel central, no se llevaron a cabo acciones concretas, lo que llevó al Concejo a emitir un pronunciamiento oficial para activar los canales diplomáticos necesarios. “Se ha utilizado de manera indebida al Pepino, un personaje que pertenece a la ciudad de La Paz, y cuya declaración patrimonial proporciona un respaldo legal para su defensa”, afirmó.
Así mismo, el documento aprobado por el Pleno destaca que el Pepino es una manifestación viva del espíritu festivo paceño, con raíces en las costumbres urbanas desde principios del siglo XX. Su picardía, alegría y lenguaje citadino lo han consolidado como un símbolo indiscutible de la identidad local. En este contexto, el Concejo rechaza cualquier intento de apropiación o reinterpretación extranjera, advirtiendo que esto vulnera la memoria histórica y el patrimonio inmaterial protegido por la Ley Municipal Nº 117, la Ley Nacional Nº 530 y normativas internacionales.
Escalier también recordó que el personaje nació a principios del siglo XX, inspirado en la llegada de un circo, donde el pueblo paceño transformó un arlequín en una figura única, añadiendo elementos propios como la chuspa, la máscara y el humor característico de la ciudad.
Finalmente, el Cjal. Escalier informó que se presentó una queja formal ante el Ministerio de Culturas y la Cancillería para solicitar el retiro de la imagen del Pepino de toda promoción extranjera. “Si dicen que el Pepino también es suyo, que presenten pruebas históricas. No podrán hacerlo, porque este personaje solo existe en La Paz. La Unesco debe poner freno a estos plagios culturales”.



