La JDM decretó fijar, a partir de julio de 2025, la asignación del señor Intendente de Montevideo, en un monto equivalente al vigente para dicho cargo al 30 de junio de este año.
En ese mismo sentido, fijó el monto a percibir por concepto de gastos de representación del intendente, en un importe equivalente al vigente para dicho cargo en esa misma fecha.
El decreto también incluye que las erogaciones que se fijaron se ajustarán en la misma oportunidad y condiciones en que se reajusten los salarios de los funcionarios de la Intendencia; y que le alcanzarán igualmente al intendente las compensaciones y otros beneficios que le correspondan.
La constitución prevé que los intendentes tengan la remuneración que les fije la Junta Departamental con anterioridad a su elección, y su monto no podrá ser alterado durante el término de sus mandatos. El 11 de mayo de 2025 se celebraron las Elecciones Departamentales y Municipales, en las que fue electo el Intendente Departamental de Montevideo para el período 2025-2030 pero la remuneración del Intendente no se encontraba fijada previo al acto eleccionario.
Dada la situación, la Junta entendió que el espíritu de la norma constitucional radica en evitar las arbitrariedades que podrían darse en caso de fijar la remuneración una vez conocido el nombre del candidato electo, a efectos de beneficiarlo o perjudicarlo. A fin de evitar dicha circunstancia y actuar con el mayor apego a las normas constitucionales y con la transparencia que debe caracterizar las actuaciones de la Administración Pública, se entendió pertinente mantener para el Intendente electo la misma remuneración que venía percibiendo el Intendente anterior.
Esta definición va en línea con las disposiciones de la propia Constitución de la República, que en su artículo 108 sobre el presupuesto de las Cámaras Legislativas establece que “Si vencidos los plazos el presupuesto no hubiera sido aprobado, continuará rigiendo el anterior.”, y en su artículo 228 sobre normas generales relativas a los presupuestos, establece que “Mientras no se aprueben los proyectos de presupuestos, continuarán rigiendo los presupuestos vigentes.