El legislativo hizo un reconocimiento al compromiso con la democracia y con la resistencia frente a la dictadura, de una institución precursora del teatro independiente y que a lo largo de su historia contó con destacadas figuras de las tablas del país.
La Junta rindió homenaje al Teatro Circular de Montevideo en el marco de las celebraciones por su 70º aniversario. El legislativo hizo un reconocimiento al compromiso con la democracia y con la resistencia frente a la dictadura, de una institución precursora del teatro independiente y que a lo largo de su historia contó con destacadas figuras de las tablas del país.
La presidenta Patricia Soria, encargada de la apertura de la ceremonia, calificó al Circular como un bastión de la cultura nacional, como un símbolo de la resistencia durante la dictadura, y destacó que ha sido un espacio de cobijo del teatro independiente, precursor en nuestro país: “el Circular fue un espacio de resistencia, pero también fue un hogar”, dijo en alusión a que cuando el teatro El Galpón fue clausurado por el Terrorismo de Estado, el Circular cobijó con solidaridad a los estudiantes que no podían continuar con sus estudios de actuación en dicha institución.
En un contexto de censura, persecución y tortura, la cultura tuvo que ingeniárselas para decir lo que no se podía decir y en tal sentido, Soria resaltó cómo la utilización de textos clásicos como “Galileo Galilei” o “El herrero y la muerte” posibilitaron “decir muchas cosas”.
También hizo un repaso de los grandes exponentes del teatro que hicieron escuela, tales como Gloria Levy, Walter y Osvaldo Reyno, Omar Grasso y Jorge Cury. Pero también señaló que el Circular ha sido cuna de grandes talentos que hoy siguen destacándose, como el director Gabriel Calderón, quien en sus inicios presentó en el Circular obras disruptivas como “Mi muñequita (la farsa)” y “Las buenas muertes”.
Soria también se refirió al rol de la cultura como respuesta a problemas que aquejan hoy una sociedad fragmentada, crispada, y en la que sobresale el individualismo, por lo que según ella se hace necesario una política más democratizante y descentralizadora de la cultura para que llegue a todos los territorios. “En la cultura tenemos la llave para salir de muchos males que hoy nos aquejan”, sostuvo.
Reivindicó la necesidad de una ley de teatro independiente, que realmente funcione y se implemente, y en ese sentido reiteró su compromiso con la cultura y en especial con el teatro, según Soria, la más completa de las expresiones artísticas. “Porque además de bregar por el pan para la panza, hay que bregar por el pan para el espíritu”, concluyó.
Por su parte, el presidente de la Comisión de Cultura, Jorge Sartori, repasó la historia del Circular y de los comienzos del teatro independiente en nuestro país. Recordó que en 1937 funcionó el denominado Teatro del Pueblo, dónde destacó la participación de Margarita Xirgu, actriz española exiliada durante la dictadura franquista, que tomó la nacionalidad uruguaya y continuó dedicándose con singular éxito a la actuación y dirección teatral. En Montevideo la Escuela Multidisciplinaria de Arte Dramático (la cual dirigió desde su fundación en 1949 hasta 1957) lleva su nombre.
El Teatro Circular de Montevideo fue fundado en el año 1954 por el Sr. Eduardo Malet, lo que en su época marcó un hito en la historia cultural uruguaya, siendo el primer teatro circular de América Latina. Sartori mencionó que, en sus primeros dos años, el Teatro Circular salió con doce obras y que en 1956 se produjo su primer éxito: “El caso Isabel Collins” de Elsa Shelley, con dirección de Hugo Mazza.
Coincidió con la presidenta respecta a la búsqueda del método necesario para seguir poniendo en escena obras que lo terminaron convirtiendo en un bastión contra la dictadura. “El circular es un baluarte del teatro montevideano, por su contribución artística, por su innovación y su compromiso con la defensa de la democracia”.
Fernanda Blanco, edila proponente del homenaje, señaló que reconocer al Circular es homenajear la resistencia cultural en años de dictadura, pero también es una forma de homenajear “el poner el cuerpo y las palabras a los sueños y problemas que enfrentaban los uruguayos antes, durante y después de la dictadura”. Afirmó que fue un teatro “de resistencia con mayúsculas”.
Este acto permite reconocer no solo a los artistas, sino también a los diseñadores, a las escuelas de teatro y a los públicos que lo sostuvieron y lo sostienen. Coincidiendo con la presidenta, remarcó que este reconocimiento también supone colocar en agenda la ley de teatro independiente, que desde 2019 espera ser implementada.
A la lista de figuras que se mencionaron durante la ceremonia y que integraron destacados elencos, la edila agregó a Héctor Manuel Vidal, Mercedes Rein, Amalia Alons, Norma Quijano y Gloria Demassi.
Una plaqueta alusiva a los 70 años del teatro fue entregada a las actrices Paola Venditto y Cecilia Baranda, integrantes de la Mesa Directiva y de la Comisión de Cultura del Circular, respectivamente.
“Yo soy de aquella época” expresó Baranda en alusión a la dictadura, “de cuando había compañeros prohibidos, de cuando convivíamos con un interventor y teníamos que presentar los libretos porque había censura”.
Al respecto, recordó la forma de hacer teatro durante esos tiempos rememorando la última frase pronunciada por el actor Walter Reyno en la obra “El herrero y la muerte”: “no hay tiempo que no se corte, ni tiempo que no se acabe”, una metáfora sobre dicho período que pasaba inadvertida por los militares pero que despertaba en el público un aplauso enorme.
Venditto, apoyándose en las alocuciones anteriores, reclamó por una ley de teatro independiente, en el entendido que los tiempos han cambiado y que el teatro necesita de otros apoyos para que los más jóvenes puedan vivir dignamente de su profesión.
En la actualidad, el Circular se mantiene como un lugar montevideano vital para la cultura, con programación diversa y de calidad que incluye obras teatrales, danza, música y otras expresiones artísticas, lo que contribuye a dinamizar las artes escénicas.
El Circular ha formado actores y actrices en su escuela de arte dramático, muchos de importante trayectoria tanto a nivel nacional como internacional y, debido al posicionamiento en el medio obtuvo numerosos reconocimientos como el Premio Florencio Sánchez, el Premio Hermes, el Premio Bambalina, entre otros.